La mayor guerrilla izquierdista colombiana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), rechazó el condicionamiento que le impuso el presidente Álvaro Uribe para no extraditar a EE.UU. a uno de sus máximos jefes a cambio de que liberen a un grupo de secuestrados y dijo que es un mecanismo de presión y chantaje.