Hace tres meses, el periodista y ahora acuarelista Diego Cornejo Menacho viajó a Guayaquil con su esposa, Ángela. Ambos visitaron el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo y pasearon por el Malecón 2000.  Y fue justo en ese lugar donde el artista pintó una acuarela del barrio Las Peñas, una de sus obras preferidas. “Fue un reencuentro mío con Guayaquil”, dice.

Esta pintura, junto con 42 obras más, formarán parte desde hoy de una muestra en Quito. El pintor presentará también paisajes de Quito y Cuenca, desnudos de mujeres y bodegones.

Cornejo se considera un pintor tardío.  Empezó a los 50 años. Ahora tiene 55.  Y se juzga un discípulo de Edgar Whitney, uno de los mayores acuarelistas del siglo XX, que pintó en los últimos 30 años de su vida.

Publicidad

Cornejo –quien es  subdirector de información de diario Hoy– comenta que existe una “ligazón entre la acuarela y el periodismo, porque con ambas busca la transparencia”.  Su taller es su casa, ubicada en Colinas del Pichincha. Allí pintó otra de sus acuarelas: el monte Antisana. “Desde mi hogar puedo ver mi ciudad. La  vista es muy sobrecogedora”.

La exposición será  a las 19h00, en el Colegio de Arquitectos del Pichincha. Permanecerá abierta hasta el 18 de diciembre.