Más de 126.000 personas se han quedado sin hogar por el terremoto de fuerza 5,6 en la escala de Richter que sacudió el martes la provincia de Yunnan, y deberán ser evacuadas a otras zonas, al menos de forma temporal, informaron hoy a EFE fuentes oficiales.
"28.000 familias tendrán que ser alojadas temporalmente en otro lugar", declaró el portavoz de la Oficina de Información de la provincia de Yunnan, fronteriza con Vietnam, muy proclive a sufrir movimientos tectónicos.
Según el funcionario, un total de 18.556 casas han quedado totalmente destrozadas y otras 65.601 sufrieron daños de diversa gravedad en el condado de Ludian, donde se ubicó el epicentro del seísmo.
Al menos cuatro personas murieron y 594 más resultaron heridas, 142 de ellas de gravedad, en el terremoto ocurrido el martes, mientras 26 personas se encuentran todavía "en grave peligro", según la fuente.
El seísmo, ocurrido a las 18:26 de la tarde (12:26 GMT) del martes, ha tenido más de cien réplicas, según el portavoz provincial, quien considera que "la situación todavía no está en calma".
Las víctimas se encuentran albergadas en las más de 5.000 tiendas de campaña enviadas a Ludian ayer de forma urgente por las autoridades provinciales, el Ministerio de Asuntos Civiles y la Cruz Roja china.
También llegaron mantas, ropa y otros equipos básicos de emergencia, como agua potable y medicinas para evitar las epidemias, que podrían producirse debido a las malas condiciones higiénicas en la zona siniestrada.
El terremoto ha originado graves daños a la economía local, según los funcionarios, cuyo cálculo provisional de pérdidas asciende a 350 millones de yuanes (42 millones de dólares).
La zona de Ludian se dedica principalmente al cultivo y elaboración de tabaco, cuyo proceso de secado se produce normalmente en esta época, por lo que las pérdidas para la industria local "podrían ser todavía mayores", reconoció el portavoz.
La fuente agregó que el terremoto ha abierto una grieta de un centímetro por cuarenta metros en el dique de una presa cercana a Ludian, y las autoridades han rebajado el nivel del agua para evitar posibles desbordamientos.
Yunnan es una provincia proclive a los seísmos, pero el peor terremoto de China ocurrió en la ciudad norteña de Tangshan en 1976, cuando 240.000 personas murieron, aunque la catástrofe fue silenciada por la propaganda maoísta.