Al pasar Filanbanco al Estado, el 2 de diciembre de 1998, se exigió que los ex accionistas cubrieran pérdidas por $ 65 millones con un fideicomiso. Al constituirlo, el monto subió a $ 173 millones. La diferencia, $ 107 millones, está enmarcada en una operación por la que los ex accionistas fueron enjuiciados por presunto peculado. Aún no hay sentencia definitiva.