El atleta Rolando Saquipay es el marchista de moda en el país. Hasta hace dos semanas era un desconocido, pero desde que ganó el sudamericano de 20 kilómetros marcha en Chile, el pasado 7 de abril, lo identifican fácilmente en las calles.
El deportista clasificó en Chile para las Olimpiadas de Atenas, junto al campeón mundial Jefferson Pérez. La nueva figura del atletismo incursionó en este deporte (modalidad de carrera) a los 11 años, como parte de su enseñanza en el colegio Unedid (Unidad de Iniciación y Desarrollo Deportivo del Azuay), y desde 1998 pasó a la modalidad de marcha.
Mishi, como le dicen sus amigos a Rolando, integra la escuela de marcha que dirige Luis Chocho, ex entrenador de Pérez, en Cuenca. Fuera de las pistas le gusta escribir poemas y está en el primer curso de la escuela de Derecho de la Universidad Católica de Cuenca. Rolando, el primero de cinco hermanos, es católico y le gusta coleccionar rosarios.
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En estos días se prepara para ir a la Copa Mundo de Marcha en Namburg, Alemania, en mayo próximo. Para esta competencia tiene previsto viajar el 29 de abril desde Guayaquil, junto a Fausto y Xavier Moreno, más Jefferson Pérez.
Saquipay integra el equipo de trabajo de Pérez, quien labora para bajar su tiempo de 1 hora, 22 segundos y 29 centésimas, que obtuvo en el último sudamericano. “El atleta tiene futuro en esta modalidad”, opina Chocho. La breve historia de Saquipay se remonta a una descalificación del campeonato nacional en 1999, pero en el 2001, en los Bolivarianos quedó tercero. “Quiero fortalecerme en los 50 km marcha que es uno de mis proyectos”, reconoce el atleta, quien cumplió 28 años el pasado 23 de febrero.
