El Comité de Derechos Humanos dice que es privatizar un espacio público.

Son sitios públicos, pero su acceso depende de ciertas condiciones y circunstancias que, según los directivos de la Fundación Malecón 2000 (encargados del cuidado y mantenimiento), se implementaron a través de un reglamento para no afectar el ornato y la seguridad de estos lugares.

A través de letreros que indican “Se reserva el derecho de admisión”, en los malecones 2000 y del Salado no se puede ingresar si la persona es un vendedor informal, si está ebria o si no viste adecuadamente (por ejemplo, sin camiseta), según explica el administrador del Malecón 2000, Fernando Delgado.

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La medida también abarca a estudiantes de colegios particulares o fiscales que acuden a los sitios con el uniforme en horas en que se supone debería estar en clases. “Solo pueden ir si van acompañados de un profesor”, indica.

Los homosexuales o lesbianas también tienen libertad para ingresar a estas áreas de recreación, “pero si se los encuentra alterando el orden público deben abandonar el sitio”.

Delgado dice que las prohibiciones forman parte de un reglamento interno de la fundación, que se lo creó para evitar que el turista o el visitante se sienta afectado cuando vea algún borracho o persona semidesnuda.

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“No estamos atentando contra los derechos humanos, son acciones que ayudan a mantener en perfecto estado las instalaciones de estos sitios turísticos”, destaca.

No obstante, el secretario ejecutivo del Comité Permanente en Defensa de los Derechos Humanos, Fernando Gutiérrez, señala que lo preocupantes es que se esté dando “la privatización de los sectores públicos, a través de las fundaciones”.

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“Esos (los dos malecones) son espacios esencialmente públicos; aunque aquello no significa que la persona haga lo que quiera”, indica. Gutiérrez manifiesta que conoce casos de personas o matrimonios que han sido llamados la atención por demostraciones de afecto. “Darse un beso o una caricia no tiene absolutamente nada de inmoral”, expresa.

“A nuestras oficinas han llegado esas quejas que no las hemos asumido porque no constituyen violaciones graves”, dice, aunque califica como una ridiculez el que exista un control de esa naturaleza. “En qué parque del mundo uno no se da un beso”, se pregunta, y añade que aquí hay prohibiciones.

PARA ANOTAR
MALECÓN DEL SALADO

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, inauguró el pasado 31 de julio del 2003 una parte del Malecón del Salado. Son 400 metros cuadrados de este sector que se extiende hacia la izquierda y derecha del puente Cinco de Junio.

MALECÓN 2000

El  9 de octubre de 1999 se inaugura la primera etapa del Malecón 2000, la denominada Plaza Cívica. El 25 de julio del 2000 se realizó la apertura de la segunda etapa de esta área, ubicada entre la calle Villamil y la avenida Diez de Agosto. En diciembre de ese año se inauguró el área del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo.