Un soldado israelí resultó muerto este lunes, en un intercambio de disparos en la frontera entre Líbano e Israel, informó el Ejército israelí esta noche.
 
Fuentes castrenses israelíes hicieron pública esta información, que hasta el momento se encontraba censurada por el Ejército, después de que varios medios árabes, como la cadena de televisión qatarí "Al Yazira", informaran del incidente.
 
Asimismo, el Ejército de Israel reconoció que sí disparó contra objetivos en el sur del Líbano en respuesta a un ataque llevado a cabo esta tarde por miembros de la guerrilla Hizbulá, informaron a EFE fuentes militares israelíes.
 
Según un portavoz del Ejército israelí, alrededor de las 16h30 hora local (14h30 GMT) "francotiradores de Hizbulá, uniformados y encapuchados, dispararon contra una patrulla del Ejército israelí en la parte oriental de la frontera".
 
"Las fuerzas del Ejército israelí devolvieron los disparos pero con armas ligeras y sin utilizar artillería o helicópteros de combate", explicó el portavoz.
 
Esta declaraciones contradicen la información previa del Ejército israelí, que mantuvo durante toda la jornada no había llevado a cabo ningún ataque contra posiciones en el sur de Líbano.
 
Las fuerzas de Hizbulá "están controladas por Siria y Líbano, y ellos son los responsables por este ataque y la tensión en la zona", subrayó la fuente.
 
"No podemos tolerar que disparen contra objetivos civiles o militares en Israel y esto es una situación que no puede durar", sentenció.
 
Asimismo, el portavoz negó que soldados israelíes hayan disparado contra un camión cisterna de Unifil (la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano) que se encontraba en la zona durante el suceso.
 
"Unifil no nos han informado de que uno de sus vehículos haya sido disparado, nosotros mantenemos un contacto estrecho con Unifil y nos hubieran informado de ello si hubiera sido así", dijo el portavoz.
 
Según fuentes libanesas, la artillería israelí disparó hoy varias salvas de obuses contra posiciones en el interior del Líbano, cerca de las controvertidas granjas de Cheba.
 
Añadieron que unidades del Ejército israelí también atacaron con ametralladoras pesadas las cercanías de las aldeas de Kfarhiba y Adeisse, en la misma zona, un área ocupada por Israel en el sur del Líbano y que Beirut reclama.
 
El Líbano e Israel mantienen una enconada lucha por la propiedad de las granjas de Cheba, un estratégico enclave en la frontera que separa a ambos países y Siria.
 
El Gobierno israelí considera que es territorio sirio ocupado y que su estatus debe ser negociado con Damasco, que a su vez asegura que se lo cedió a Beirut tras los acuerdos de Taif, de 1990, que pusieron fin a los quince años de guerra civil en Líbano.
 
Israel ocupó el sur libanés durante 22 años, hasta que en mayo de 2000 se retiró de todos los territorios, excepto las granjas de Cheba.
 
Estos sucesos tienen lugar tras el bombardeo de ayer, domingo, de una localidad en Siria por aviones de las fuerzas aéreas israelíes, que ha aumentado la tensión en toda la zona y que, según algunos observadores, marca el inicio de una nueva etapa en el conflicto árabe-israelí.
 
Las autoridades israelíes afirman que su ejército bombardeó un campo de entrenamiento de la organización palestina Yihad Islámica en Siria, debido a que esa facción armada se adjudicó la autoría del ataque suicida en Haifa el pasado sábado y en el que murieron 19 personas y más de 60 resultaron heridas.