Doce patrulleros de la Policía Nacional se destinaron ayer en Guayaquil para la incautación de bienes a los deudores de los bancos cerrados.

Cada uno de los vehículos, en los que iban un oficial y tres policías, tenía colocado en el parabrisas el nombre de la compañía a la que debían  custodiar (18 en total y una casa).

A las 08h20 salió el primer carro del Cuartel Modelo con destino a la industria Pesquera Jambelí (Colombia y José Urbina Viteri), en el sur. Esta compañía tiene una deuda de 22 millones de dólares.

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El lugar estaba cerrado, por lo que el interventor nombrado por la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) no pudo ingresar. Sin embargo, los policías tenían la orden de no abandonar el sitio y notificar si algún funcionario de la empresa se acercaba.

Uno de los vecinos indicó que los empleados de la pesquera trabajaron hasta el viernes pasado.

Mientras, otro patrullero se trasladó a las 09h00 a la compañía Gelati, ubicada en el cantón Durán, por una deuda de 17 millones de dólares.

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Los asesores de la AGD, José Di Puglia y una abogada que prefirió el anonimato, llegaron junto al notario decimoquinto, Jorge Vernaza Quevedo, y a Eduardo López Merino, quien en calidad de incautador se disponía a posesionarse como gerente de la fábrica de helados.

Esto no se pudo concretar ante la llegada de un miembro de la familia Faidutti, propietaria de la compañía, pues mostraron los documentos de reestructuración de la deuda.

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Los policías y miembros de la AGD que estaban en el sitio se retiraron, aunque con la orden de que en cualquier momento debían regresar.

El coronel Santiago Hidalgo, a cargo del operativo, dijo que de las 18 empresas visitadas la incautación se concretó en los casos de Faproban, Sontalsa y Costa Fumigación, además de la casa de Juan José Pons (Entre Ríos). Samuel Lascano, uno de los empleados que estaba en la vivienda, dijo que la familia Pons viajó hace dos meses al exterior.

El resto de empresas no se pudo incautar porque muchas estaban cerradas o cambiaron de domicilio.

Ayer en la tarde los propietarios de la compañía Logística Marina presentaron los papeles de reestructuración para evitar el allanamiento.

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