El edificio se construyó con fines comerciales y la administración municipal solo ocupaba un piso.
Se terminó de construir en 1928, pero se inauguró el 27 de febrero de 1929 en homenaje a la Batalla de Tarqui. La construcción del actual Palacio Municipal duró cuatro años. La falta de recursos provocó inclusive que se paralizara la obra alejando la posibilidad de que el Cabildo tuviera su segunda casa propia.