El 78 % de las denuncias de personas desaparecidas del 2023 correspondieron a acciones voluntarias debido a problemas personales o sociales.

Son 5.941 casos en los que el sistema policial y judicial ejecutó los protocolos de levantamiento de información y búsqueda con recursos estatales.

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En estos, finalmente, aparece la persona reportada como desaparecida.

En el caso de que sea un mayor de edad, solo se responde a los denunciantes que la persona fue localizada y que no quiere ser encontrada, indica Fernando de la Torre, jefe subrogante de la Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas de la Policía.

En los casos de la desaparición voluntaria de un menor de edad, pues si se lo traslada a sus padres o tutores. “Los niños y adolescentes se esconden de sus familiares por problemas que tienen que ver con las notas en las escuelas y colegios o problemas sociales, como el alcoholismo o la drogadicción”.

Del total de denuncias del 2023, el 6,6 % corresponde a casos de pérdidas o extravíos (498) en accidentes, desastres naturales o percances porque la persona tiene alguna discapacidad mental, es decir, se determinó que son desapariciones involuntarias que quedan resueltas.

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El 5 % responde al hallazgo del cadáver de la persona reportada, un total de 403 casos en 2023. Y el 10 % de las denuncias están sin resolver, lo que implica que se desconoce el paradero de 730 personas desde el año pasado.

De la Torre indica que no es necesario esperar 24 horas o 48 horas para colocar la denuncia, ahora es de manera inmediata desde que se presume la desaparición.

El Estado responde con un protocolo que se adapta a los casos con un levantamiento de información. “Ningún hecho de persona desaparecida es igual”.

La mayor parte de los casos responde a desapariciones voluntarias, pero hay un número importante de desapariciones por secuestros o que luego aparecen muertos. ¿Qué hacen al respecto?

Activamos los equipos tras la denuncia. Si dentro de la investigación determinamos que se trata de un secuestro o hay el pedido de dinero por la libertad de esa persona, inmediatamente activamos a la Unidad Antisecuestros. Con ellos actuamos en los diferentes protocolos. De igual manera, cuando hacemos la búsqueda y las encontramos lamentablemente fallecidas. En la autopsia se va a determinar qué tipo de muerte tuvo, si es accidental o violenta. Al tratarse de violenta, hay dos cosas que el fiscal puede determinar. Puede establecer el delito de desaparición con resultado de muerte o desplazar ese caso a la Unidad de Investigación de Muertes Violentas, como asesinato u homicidio. En estos últimos casos se continúa para identificar a los responsables del hecho.

¿Y qué sucede cuando no hay indicios de que la persona desaparecida falleció por asesinato u homicidio?

Dentro de la investigación ya se va dilucidando por qué esa persona está desaparecida. No es necesario localizar a la persona sin vida para iniciar con la detención de personas cuando se indaga la desaparición de alguien. Trabajamos con la Fiscalía para establecer a los responsables de estas desapariciones. Igual activamos todos los equipos y protocolos, lo que conlleva a un gasto estatal, a veces utilizamos equipos de vuelo como drones y helicópteros para buscar a estas personas que voluntariamente quieren desaparecer, pero el gasto del Estado es muy alto. Hay desapariciones reincidentes, pero igual tenemos que actuar cada vez que se denuncia. En Quito tenemos a una menor que tiene catorce denuncias por desaparición, en todas hemos activado la respuesta policial. Hay reincidencia en personas de tercera edad o las que tienen alzhéimer o demencia, o con discapacidad intelectual o física, cuyos cuidadores los descuidan y por eso se pierden. En esta situación se llama extravío, porque no tienen la consciencia de desaparecer sino que lo hacen por alguna enfermedad o una condición ajena a su voluntad.

¿En el caso de la menor que tiene 14 denuncias por desaparición, ella mismo huye de sus familiares?

Los menores de edad se esconden por problemas académicos, de conducta, allí está el problema de la falta de control de los padres para evitar que salgan de sus domicilios y se expongan a peligros.

Pero algo debe ocurrir también en el hogar de la niña para que huya tantas veces.

Hemos puesto en conocimiento de la Unipen (Unidad de Investigación y Protección de niños, niñas y adolescentes) que se encarga de investigar la situación de los menores de edad para que se verifique qué tipo de problema social tiene la niña, sin embargo, aún no se ha obtenido ningún tipo de resultados.

¿Cuál es el tiempo de búsqueda crucial para finalmente encontrar a una persona desaparecida?

Como Policía Nacional el momento que tenemos una denuncia de desaparición lo primero que nos fijamos es en el tiempo transcurrido desde que la persona desapareció hasta que se colocó la denuncia. Es un tiempo crucial debido a que existen cámaras de videovigilancia en las que si pasó demasiado tiempo, pues, se pierde esa valiosa información, igualmente con la información de la telefonía móvil, porque los apagan, lo que complica una investigación. Es importante colocar la denuncia de manera inmediata desde que se nota que no aparece nuestro ser querido. La información digital es indispensable, para ver por dónde se fue, si tomó un taxi o un bus, cuántas llamadas realizó, si hizo un retiro de los bancos, redes sociales y todas esas cosas que si pasa mucho tiempo se pierde.

Hay casos de personas desaparecidas que llevan años en esa situación y sus familiares no reciben respuesta por parte del Estado.

Cada caso es una particularidad, dentro de la investigación no se tiene la línea para identificar el lugar donde se encuentra, debido a denuncias tardías o los que desaparecieron voluntariamente salen del país sin dejar un registro. En ese momento se complica la búsqueda, pero hay otros casos que tienen que ver con la delincuencia. Las organizaciones delictivas proceden a desaparecer el cuerpo enterrándolo o arrojándolo en algún lugar de difícil acceso.

¿Usan ácidos o químicos para descomponer los cuerpos?

Dentro de la Unidad todavía no hemos tenido ese tipo de desapariciones con el uso de elementos químicos, pero sí tenemos casos en los que han desaparecido a las personas enterrándolas o las arrojan a una fuente fluvial. Siguen el cauce, desembocan en represas, los cuerpos se desintegran y se vuelve mucho más difícil localizar a estas personas. Sin embargo, la respuesta que podemos dar es detener a los responsables de la desaparición. Nunca dejamos de buscar a la persona, tanto viva como muerta. El estatus de desaparición de una persona, indica la ley, es hasta que se la encuentre viva o a sus restos. Mientras eso no ocurra, seguirá desaparecida. (I)