A sus 24 años, Catherine Brett se ha establecido como una de las creadoras de contenido del país del momento, y sus 339 mil suscriptores en YouTube y 170 mil seguidores en Instagram lo demuestran.

Llegó desde su natal Venezuela a Ecuador hace más de siete años y ha cosechado una gran comunidad en redes sociales a través de ser YouTuber, influencer y emprendedora.

A pesar de volcar su día a día en redes, se muestra auténtica: le gusta escuchar Coldplay, ver Sherlock y los gatos (tiene 3 rescatadas que se llaman Nala, Cleopatra y Zafiro).

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Se dedica por completo a las redes sociales y a manejar Cavali, su negocio de bisutería, que abrió a la par en sus inicios como influencer porque no generaba lo suficiente en ese momento.

A mí siempre me ha gustado trabajar y tener mis cosas, sentí que era momento de conseguir un trabajo. Incluso probé como mesera, pero como tengo problemas de espalda tuve que dejarlo. Empecé vendiendo cadenitas con iniciales y luego me fui expandiendo”, cuenta en una conversación con este diario donde además detalla que se graduó como relacionista pública.

¿Cómo llegas a vivir a Ecuador?

Bueno, yo llegué a Ecuador en el 2017 porque mi padrastro, que también es venezolano, ya estaba trabajando acá. Él es ingeniero al igual que mi mamá y había ido a Ecuador por algo temporal, hasta que su trabajo se volvió permanente.

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Ahí fue cuando nació la oportunidad de venir a Ecuador. Tengo dos hermanos y una media hermana. Todos son mayores que yo, entonces soy la menor (risas).

¿Cuándo empiezas a crear contenido en redes sociales?

De hecho, empecé a crear contenido en febrero de 2017 cuando aún estaba en Venezuela. Yo soy YouTuber principalmente y llegué acá en junio de ese año. Tenía un canal bastante pequeño donde subía videos junto a mis amigas y solo teníamos vistas de nuestros conocidos (risas).

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Con ellas hacíamos retos y juegos, en Venezuela ya estaba muy establecido este tema de los YouTubers, pues habían muchos que eran famosos y eran amigos entre ellos. Acá en Ecuador si habían pero cada uno era por su lado.

Yo llegué con los vlogs, grababa y narraba lo que hacía en mi día. Eso era algo distinto y siento que a muchos de mis seguidores ecuatorianos les gustó ver como una extranjera veía y vivía en su país.

¿Cómo fue tu crecimiento en redes sociales?

Fue de poquito a poquito y lento. Me tomó constancia y perseverancia, los usuarios de plataformas como YouTube valoran mucho eso. Sí, tuve videos que se hicieron virales en su momento y gané atención pero creo que nunca me viralicé.

Honestamente lo agradezco porque eso me ha permitido que se me unan personas a las que realmente les importa mi contenido. Siento que no tengo una audiencia específica, pero me ven personas que les gustan cosas similares que me apasionan a mí.

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¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que te has enfrentado como influencer extranjera?

Creo que es interesante esa pregunta, porque sí lo he pensado mucho. Yo trato de mantenerme real, pero a veces sí me cuesta ser percibida de una forma al estar en redes sociales. Entonces una de las cosas más difíciles era eso, lidiar con la percepción de la gente sobre mí y más aún cuando era errónea o intentaban poner palabras en mi boca.

Cuando llegué acá obviamente sufrí bastante xenofobia al inicio y eso también me costó mucho, porque aún era una adolescente de 17 años descubriendo la vida que hacía videos en YouTube para divertirse, pero de repente habían personas en Internet diciendo que me regresara a mi país y un montón de cosas horribles.

Eso me hizo cuestionarme el crear contenido, pero aprendí que hay que lidiar con la opinión de las personas quieras o no.

Tienes cerca de 8 años viviendo en Ecuador, ¿qué es lo que más te gusta del país?

Cualquier persona puede ver mis redes sociales, lo que yo comparto y siempre van a encontrar cosas hermosas de Ecuador porque es genuinamente mi opinión, o sea, me parece que es un país tan increíble.

Es un lugar que te da tanto por conocer y a mí me sigue mucha gente internacional, entonces a veces hasta siento un compromiso de mostrar, por ejemplo, lo increíble que es Cuenca o Quito. Me gusta viajar dentro del país.

Me gusta mucho la música indie de acá, Lolabúm me parece muy buena banda. También me encanta como los ecuatorianos son apasionados por el fútbol (risas), porque en Venezuela todo es sobre béisbol, pero la verdad es que no soy hincha de ningún equipo.

Semanas atrás, la joven generó reacciones en la plataforma de X (Twitter), pues usuarios cuestionaron y/o respaldaron su petición de un supuesto canje a un emprendimiento. (E)