Paso a paso, en más de dos décadas, Pablo M. pasó de ser un dirigente territorial de bajo perfil a formar parte del círculo íntimo de Jaime Nebot, exalcalde de Guayaquil y líder del Partido Social Cristiano (PSC).

Pablo M. está procesado por el presunto delito de delincuencia organizada en el caso Purga, en el que la Fiscalía General investiga manejos corruptos en la Corte de Justicia de Guayas para beneficios personales. Y ahora la dirigencia del partido marca distancia de él.

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Hijo de un artesano dedicado al negocio de la chatarrización, empezó a trabajar en el partido a mediados de los años 90. El Gordo, como lo llamaban en ese entonces por su exceso de peso, operaba en lo que ahora es el distrito 3 de la ciudad, que comprende las parroquias del centro-sur y parte de la Tarqui.

Nebot le tenía mucha consideración porque era de los dirigentes que “solucionaban”. Si faltaban vehículos, camisetas o refrigerios para alguna movilización o recorrido de las campañas del PSC, Pablo M. los conseguía. Y no había actividad en la que su líder participara a la que él no acudiera con pequeños grupos de simpatizantes. Estaba en todo y en todas, a veces hasta le manejaba el carro a Nebot.

Así, poco a poco, fue ganando más espacios en el PSC, hasta que lo tomaron en cuenta para ser diputado alterno de Alfonso Pocho Harb para el periodo 2003-2007. Se principalizó por unas semanas cuando este se postuló para la reelección en el 2007.

Por esas épocas, también, Pablo M. se realizó el procedimiento de la banda gástrica, con lo que bajó mucho de peso. Aunque le seguían diciendo Gordo entre sus coidearios.

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Pero en el 2009 hubo un corto distanciamiento con el PSC, por lo cual se sumó por pocas semanas a la campaña de reelección de Jimmy Jairala a la Prefectura del Guayas. Luego se reconcilió con sus mentores.

Entre el 2014 y el 2020, durante las dos últimas administraciones de Jaime Nebot en el Municipio, fue coordinador ejecutivo de Participación Ciudadana, puesto en el que se encargaba principalmente de organizar las movilizaciones que acompañaban a la autoridad en las inauguraciones de obras.

¿Quién es Pablo M., el exlegislador detenido en el operativo del caso Purga?

Abogado, nacido en Guayaquil en 1965, Pablo M. era asiduo visitante de la casa de Nebot, ubicada en la urbanización Mocolí Golf Club, del sector de la isla Mocolí, en la vía a Samborondón. Cuentan algunos allegados que en las reuniones del partido no se brindaba más que agua, café o Coca Cola original (la bebida favorita del exalcalde), por lo que él llegaba con pan caliente para los visitantes.

Aunque el dirigente tenía toda la confianza y el afecto de Nebot, no era considerado su “mano derecha”. Ese era José Joaquín Franco, su secretario privado. Por ello había cierta rivalidad.

Todo cambió para Pablo M. en el 2021 cuando Franco se radicó en Estados Unidos luego de una diligencia judicial relacionada con el excontralor Pablo Celi. “Fiscalía ejecuta acto urgente en Samborondón y allana el domicilio de José J. F. P., en el marco de una investigación por presunto tráfico de influencias en el que también estaría involucrado el excontralor (s) Pablo C. (en desarrollo)”, tuiteó la institución en septiembre del 2021. De ese proceso no se conocen mayores detalles.

Entonces dejó de ser un dirigente menor para convertirse, ahora sí, en la “mano derecha” de Nebot, principalmente cuando se trataba de canalizar cuestiones del partido, como pedidos de dirigentes, dar mensajes con instrucciones para los legisladores y armar las campañas.

Incluso eran vecinos. Sus casas quedan a pocos metros de distancia en la isla Mocolí y el dirigente procesado se trasladaba a visitar a su líder en un carrito de golf.

Esto pese a que en sus declaraciones juramentadas de bienes, presentadas en la Contraloría General del Estado, no constan bienes inmuebles. Al 2020, en una última declaración como servidor del Municipio, su patrimonio fue de $ 1 millón. Su última declaración como legislador, en el 2022, la hizo por $ 950.000.

Esa cercanía le permitió amasar más poder dentro de la organización política en Guayas. Pero no era muy apreciado entre los dirigentes de Guayaquil porque “se creía el dueño del partido”, “haciendo y deshaciendo”; además, según algunos, actuaba tomándose el nombre de Nebot.

El 4 de marzo de 2024, la Fiscalía con el acompañamiento de la Policía realizaron 43 allanamientos en las investigaciones del caso Purga. En la gráfica, la residencia en la isla Mocolí en la que vivía Pablo M., exlegislador del PSC, hasta ser procesado como autor del delito de presunta delincuencia organizada. Foto: Tomada de la Policía Nacional Foto: Cortesia

Con Cynthia Viteri, por ejemplo, no tenía buena relación. Él había apoyado en las primarias de la Alcaldía de Guayaquil, en el 2019, a Doménica Tabacchi. Así que cuando Viteri llegó al Municipio movió a toda “su gente” para darles cabida a otros más cercanos.

En los comicios del 2021, Pablo M. fue elegido legislador alterno de Soledad Diab. Se principalizó cuando ella renunció para ser candidata a concejala de Guayaquil, en el 2023.

En la Asamblea Nacional fue parte de la Comisión de Fiscalización. Ahí tuvo conflictos con el fallecido Fernando Villavicencio, quien luego lo denunció junto con otros cuatro legisladores por supuestamente planificar un atentando con sicarios en su contra.

En el caso Purga, la Fiscalía afirma que Pablo M. fue el “líder del grupo criminal”, lo que lo benefició con acciones judiciales para ganar, de manera irregular, una millonaria demanda contra el Banco del Pacífico, por la cual la entidad financiera debería pagarle casi $ 4 millones al exlegislador.

En esa operación habría estado involucrada Mónica A., esposa de Pablo M. y también procesada en el caso. El exlegislador se habría valido de su relación con Fabiola G., extitular de la Corte de Justicia de Guayas, y otros jueces también aprehendidos en el operativo Purga.

Asimismo, Reinaldo C., juez y ahora detenido, favoreció al exparlamentario con la sentencia en 2023, en el proceso con el Banco del Pacífico. A los cuatro días de la resolución, el mencionado magistrado fue designado juez provincial de Guayas.

La fiscal Diana Salazar ha dicho que en las investigaciones se detectó que Mayra S., procesada en el caso Metástasis, trabajó como relacionista pública de Fabiola G., para promocionar su imagen durante la campaña electoral en la selección de la presidencia de la Corte de Guayas, en 2022.

Jaime Nebot sobre el caso Purga: No necesito manipular la justicia, ni embarrarme recorriendo sus tortuosos caminos

Por esas labores Fabiola G. habría pagado $ 2.500 a Mayra S. y luego ese pago lo habría asumido Pablo M. Que la transacción se habría planificado en la casa del exlegislador.

Mayra S. habría estado a cargo de manejar un troll center, en redes sociales, para lo cual supuestamente coordinaba con el exasambleísta del PSC.

En un video divulgado días atrás en sus redes sociales, Nebot se refirió a Pablo M. con cautela: “Nadie, absolutamente nadie, está por encima de la ley. Todo ciudadano debe responder por sus actos y no por los ajenos dentro del debido proceso”.

Pero en privado, por el cariño que siempre le tuvo, el exalcalde ha pedido a la militancia que lo ayude en lo que se pueda y que se procure no hacer leña del árbol caído. (I)