Dos largas filas que daban la vuelta a la manzana se registraban este sábado, 4 de mayo, afuera de un local ubicado en las calles Coronel y Huancavilca, en el centro de Guayaquil.

“Una es para cotizar y otra para pagar; de ahí tiene que esperar que lo llamemos por el parlante cuando ya esté listo su pedido“, explicó el guardia del local. Él guiaba a los compradores que venían consultando precios de otras papelerías.

A este negocio, que contrató al menos diez empleados por la temporada de regreso a clases, no solo llegaron cientos de padres de familia. Afuera del pequeño local había cinco marcas con estands. Tenían activaciones y promociones.

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A quienes habían comprado productos de su marca, presentando la factura, les regalaban marcadores, lápices, borradores, libretas, termos, gorras y hasta snacks para la lonchera.

Afuera de un negocio de Coronel y Huancavilca se colocaron activadores y estands de cinco marcas para regalar productos a los padres. Foto Carlos Barros/El Universo. Foto: El Universo

Mónica era una de las madres que esperaban en la fila para pagar parte de la lista de su hijo que el lunes 6 ya entra a cuarto año de educación básica. Ella contó que los útiles le costaron $ 44, pero eso no incluye los libros.

“Aún no he cotizado los libros, sé que cuestan como $ 35 cada uno. Ya compré los uniformes, pero me faltan también medias, zapatos y bividí”, dijo la mujer que junto con otras madres comentaban cómo les había ido en su recorrido por la zona del mercado Central.

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Entre ellas se recomendaban dónde buscar uniformes de educación física de buena calidad, zapatos a buen precio y demás artículos que necesitan los estudiantes para el regreso a clases.

En esa papelería se ofrecía la docena de cuadernos universitarios entre 11 y 14 dólares, según la marca.

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En una papelería de las calles 6 de Marzo y 10 de Agosto hubo también largas filas este sábado 4 de mayo por la compra de útiles escolares para el regreso a clases. Foto Carlos Barros/El Universo. Foto: El Universo

Ana, una de las impulsadoras que estaban afuera, contó que esta misma actividad la están realizando en al menos cinco centros comerciales de Guayaquil, aprovechando que muchos padres esperan a última hora para adquirir los útiles.

En un local de 6 de Marzo y 10 de Agosto también había largas filas y hasta turnos se habían repartido este fin de semana.

Ahí, Natalia, madre de dos niñas de primero y sexto de básica, contó que había acudido para comprar los útiles que le faltaban y los uniformes. Ella indicó que con el decimocuarto sueldo de su esposo ya había comprado los libros de sus hijas.

Mientras ella retiraba las compras, su pareja la esperaba afuera para ir con las niñas a un local de zapatos y conseguir la talla correcta de calzado para ambas. (I)

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